Médicos y cirujanos
Mujeres: la belleza no tiene límites

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1 año agoon
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RedazioneLa Dra. Chiara Stocco, cirujana plástica que trabaja en los Emiratos Árabes tras formarse en las universidades de Padua y Trieste, habla de cómo proteger el bienestar de las mujeres y de cómo la cirugía plástica puede mejorar la calidad de vida de las personas.
En el ámbito de la cirugía oncológica, las operaciones dependen de la indicación y del tipo de tumor; van desde la remodelación de la mama tras la extirpación del cuadrante, en caso de pequeños tumores, hasta la reconstrucción completa de la mama tras la mastectomía. También se pueden realizar otros tipos de cirugía, como la elevación de pecho. También conocida como mastopexia, restaura la plenitud de los pechos de la mujer. En estos casos, de hecho, el pecho presenta ptosis, es decir, una ligera reducción de volumen, y suele ser consecuencia de la lactancia o del embarazo. Las pacientes presentan una situación en la que el pecho ha caído y se ha vaciado, por lo que es necesario volver a un estado óptimo.
Sin embargo, esta cirugía también puede afectar a mujeres que no han dado a luz o han amamantado, pero que tienen un pecho ptosado debido a un factor genético, y también es posible corregirlo en estos casos.
Siempre hay que tener una primera consulta con el cirujano antes de someterse a una intervención quirúrgica. La primera consulta dura no menos de 30 a 45 minutos, y la paciente explica cuáles son sus necesidades y qué le gustaría mejorar. En la segunda parte, se evalúa el cuadro clínico y se hacen toda una serie de consideraciones antes de discutir la línea de actuación con el paciente. Como señala la doctora, hay resultados e intervenciones que se pueden conseguir y otros que son imposibles o poco realistas. En estos casos, se explica a la paciente que el resultado no sería proporcionado al cuerpo, pero también es importante investigar qué lleva a las mujeres a estas exigencias. Es preciso saber si la paciente tiene una consideración correcta de su propio cuerpo, porque en algunos casos puede tratarse de dismorfofobia, es decir, de pacientes que ven defectos inmensos y tienen expectativas que no se corresponden con su cuerpo. En este caso, se debe recomendar un curso psicológico.
Las exigencias de las mujeres europeas y emiratíes van en la misma línea. Las pacientes se acercan a la cirugía plástica por una incomodidad que encuentran en su cuerpo. Por ejemplo, después del embarazo, el abdomen presenta un exceso de piel y grasa, o puede haber diástasis de los músculos abdominales. Otras pacientes piden un aumento de pecho porque perciben una falta de proporción con el resto del cuerpo.
Cambia el físico de las mujeres emiratíes, que tienen una complexión más suave con curvas más pronunciadas. La diferencia es el enfoque de la cirugía plástica. En los Emiratos Árabes se ve más aceptado, es algo de lo que no hay que avergonzarse y que no hay que ocultar porque se hace para mejorar la calidad de vida. Las intervenciones, salvo en el caso de solicitudes inviables en todas las culturas, consisten en mejorar las características físicas naturales, con una valorización de las proporciones y la armonía física en general.
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