Carlucci, corrección de la mama tuberosa

«Recuperar una condición estética de la mama que nunca se ha tenido es siempre muy satisfactorio para la paciente y también para el cirujano»

Salvatore Carlucci, cirujano plástico autónomo de Turín especializado en la corrección de la mama tuberosa

La mama tuberosa es una afección anatómica que provoca un aspecto peculiar y a menudo antiestético de la mama. Se trata de una malformación que se caracteriza por un surco submamario muy alto y un mal relleno del polo inferior de la mama, con areolas que pueden ser grandes y prominentes y una mama globalmente asimétrica.

Salvatore Carlucci, cirujano plástico autónomo de Turín especializado en la corrección de la mama tuberosa, explica en qué consiste esta patología y cómo corregirla para devolver la confianza a las mujeres que la padecen.

¿Qué es la mama tuberosa?

Según el Dr. Carlucci, la mama tuberosa es una auténtica malformación que puede manifestarse de distintas maneras. «La mama tuberosa es una mama con un surco submamario situado mucho más arriba de donde debería estar idealmente. Esto también afecta a su base de implantación», explica el doctor Carlucci. 

«La parte inferior de la mama debería ser más redondeada, estar más rellena: un mal relleno se debe a un escaso componente de tejido glandular y graso», prosigue, precisando que esto también puede provocar una asimetría entre las dos mamas. «Las mamas tuberosas suelen diferir en forma y tamaño».

Las areolas también pueden verse afectadas en el caso de las mamas tuberosas. «Las areolas tienen una consistencia particular, están más sueltas de lo normal, lo que a menudo provoca la herniación de la glándula subyacente y da lugar a un aspecto sobresaliente de las areolas», contribuyendo a la asimetría general de las mamas.

¿Es frecuente la mama tuberosa?

A pesar de su complejidad, la mama tuberosa no es tan rara como podría pensarse. «Las estadísticas indican que la mama tuberosa afecta aproximadamente al 5% de la población femenina», explica Carlucci. Una de cada veinte mujeres padece esta enfermedad. A pesar de ello, no es muy conocida, y muchas mujeres no saben que la padecen.

«A veces, las pacientes con enfermedad tuberosa de la mama no son conscientes de ello, probablemente porque la manifestación puede no ser muy visible», prosigue el doctor. «Durante las consultas, suele ocurrir que vemos pacientes que piensan que simplemente tienen un pecho pequeño, pero en realidad padecen esta enfermedad».

El Dr. Carlucci señala que la mama tuberosa siempre provoca malestar psicológico en las pacientes a causa de lo antiestético de la afección. «El malestar influye en la vida de relación de las pacientes, en su vida de pareja, pero también en aspectos mucho más sencillos, como poder vestirse como una desea, sobre todo en verano», especifica.

¿Cuál es el tratamiento de la mama tuberosa?

«El tratamiento de la mama tuberosa es complejo. En primer lugar, hay que reconocerla. Además, una operación de mastoplastia aditiva no es suficiente, porque en este caso se trata de corregir una malformación», agrega Carlucci. «Una simple mastoplastia aditiva en mamas con características tuberosas dará a menudo un resultado insatisfactorio y, en los casos más graves, desastroso».

La solución no es una simple mastoplastia, si no una intervención de reconstrucción más compleja. «Además de aumentar el volumen con la colocación de una prótesis, hay que corregir sobre todo el componente glandular, actuando sobre la distribución y la forma de la glándula». La incisión más habitual es la periareolar, que también permite corregir las posibles asimetrías y el tamaño de las areolas.

La corrección de la mama tuberosa es una operación compleja pero muy satisfactoria tanto para la paciente como para el cirujano. Esta malformación mamaria puede causar un malestar psicológico, pero gracias a la experiencia y los conocimientos de los cirujanos plásticos, es posible conseguir resultados estéticos y psicológicos significativos. Un tratamiento específico y personalizado permite a las mujeres con mama tuberosa recuperar una imagen sana de sí mismas, aumentando su calidad de vida y la confianza en sí mismas.