Médicos y cirujanos
Cirugía bariátrica: del cuerpo a la mente

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11 meses agoon
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RedazioneEl doctor Rosario Ranno, director de la Unidad Operativa Compleja de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, consejero nacional SICPRE (Sociedad Italiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva), miembro del Colegio Nacional de Cirugía Plástica y cirujano del Hospital Cannizzaro de Catania, nos cuenta la importancia para el paciente de entender bien todas las implicaciones y consecuencias de la cirugía postbariátrica.
La cirugía bariátrica no es una cirugía estética. El aumento desproporcionado del volumen del tejido adiposo altera profundamente las proporciones entre las distintas partes del cuerpo, por lo que las técnicas de recuperación de volumen de la cirugía estética no son aplicables por igual a la cirugía postbariátrica. Las cicatrices en la cirugía postbariátrica son parte del juego, y el paciente debe conocer todos los riesgos y complicaciones asociados a la operación. Por eso es importante acudir a centros de obesidad que incluyan a psicólogos, nutricionistas, endocrinólogos, obesólogos y cirujanos generales. La obesidad es una enfermedad grave que afecta a todos los órganos y de la que es casi imposible recuperarse por completo, pero que se puede mantener bajo control. Cuando el paciente acude al centro por primera vez, se debe individuar el tipo de terapia que puede devolverle el volumen. De hecho, se define previamente cual es el peso aceptable, en función de la constitución física y del estado de salud.
Después, se decide si seguir con la terapia médica o pasar a la cirugía. Por ejemplo, se puede llevar a cabo una operación de cirugía general, como el Sleeve o el Mini Bypass. Una vez alcanzado el peso aceptable definido, y si el paciente ha logrado la madurez psicológica, puede recurrir al cirujano para complementar las zonas especialmente afectadas. Se puede operar el abdomen, las mamas, los brazos y los muslos y, cuando es posible, también se realiza una torsoplastia. Las operaciones deben hacerse de una en una porque cada una tiene sus propias complicaciones.
Tras las operaciones, la estabilización tarda entre seis y ocho meses. La recuperación de la forma es una operación compleja y no se puede repetir, no hay nada preestablecido, por lo que el paciente recibe todo lo que necesita.
Además de la operación, los cirujanos también se ocupan del aspecto psicológico, porque tienen que entender si lo que se requiere es realmente la solución del problema. De hecho, a lo largo de todo el proceso, el paciente también es seguido por un psicólogo para afrontar la cirugía; cuando se realizan operaciones de Sleeve o Mini Bypass, los pacientes deben estar preparados para afrontar todos los sacrificios que conlleva. Por ejemplo, una gran proporción de pacientes obesos son también diabéticos, y esto se debe a una disfunción que el tejido adiposo ha creado en esa persona, y al desaparecer la obesidad, también desaparece la diabetes.
La enfermedad de la obesidad es compleja y grave, pero se puede vivir bien con ella si se tiene la fuerza, la capacidad y la comprensión de los sacrificios que hay que hacer. A nadie se le ocurriría iniciar una reconstrucción postbariátrica en un paciente que aún no ha comprendido realmente todas las consecuencias e implicaciones.
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